"Destaquemos una vez más el trabajo coordinado
en grupo. El cual debe llegar a buen fin.
Y lo característico de ello: reconocer en un
comienzo el tono áspero y sinuoso de la marcha, pero que lentamente, se
va ordenando con tesón y buena voluntad; alcanzando así, un
flujo y ritmo cadencioso y ligero de los acontecimientos, hasta provocar el deleite regenerador de la risa, la satisfacción por el deber cumplido"
Ernesto Gonzalo Ruminot.
Santiago, Octubre 18 del 2011.-